¿Te has preguntado alguna vez por qué en los vestuarios de los gimnasios se colocan duchas para baños con grifería empotrada y no de otro tipo? Está claro que los grifos son uno de los aspectos más importantes de los cuartos de baño. Y más aún cuando por ellos pasan decenas de personas al cabo del día.
Ya sabes, si estás pensando en reformar el baño, piensa bien en qué tipo de grifería prefieres. Fijándote no solo en el estilo o el diseño, sino procurando que sean los más prácticos posible. Además de elegir entre grifos convencionales o termostáticos, de los que ya hablamos en otro post del blog, podemos optar por grifos de superficie o empotrados. En estos últimos es en los que nos queremos centrar en esta nueva publicación.
Lo primero que tenemos que tener claro es que la grifería empotrada es aquella que no sale de la superficie del lavabo o del mueble, sino directamente de la pared. En este tipo de grifería la mayor parte del mecanismo va escondido. Apenas quedan a la vista los caños y los mandos. Cuando hablamos de grifería empotrada, mención especial merece nuestra caja de montaje Systembox. Se puede utilizar para varias funciones de sistemas ocultos: lavabo, ducha o baño con desviador de salidas múltiples. Gracias a su sistema de diferentes tomas se puede adaptar a dispositivos con diferentes espacios entre ejes. Como resultado, garantiza el sellado hermético en caso de eventuales goteos. Además, incluye una membrana aislante que contribuye a una mejor impermeabilización del sistema. Prestaciones de las que disfrutará si apuesta por nueva nueva serie Broto (en la imagen).
En el caso de los centros de deportivos u otro tipo de espacios donde haya que instalar duchas, como por ejemplo una fábrica, hay que apostar por grifos que aúnen diseño, usabilidad y calidad. En este contexto, cuando hablamos de instalar la grifería, una de las mejores opciones es empotrarla en la pared. Ganaremos en varios sentidos. Vamos a verlo todo en detalle, las ventajas de estos grifos empotrados que podemos instalar en Grizasa:
VENTAJAS DE LOS GRIFOS EMPOTRADOS:
1.- Ahorro de espacio: estos grifos van empotrados y no restan espacio.
2.- Mayor resistencia y durabilidad: más que nada porque la mayor parte del sistema está protegido de la cal. Son además más fáciles de limpiar al haber menos superficie a la vista.
3.- Mejor resultado estético para baños minimalistas: en los baños de aire más moderno la grifería empotrada permite que los diseños sean más limpios y las líneas más claras.
4.- Ahorro de agua: en el caso de las duchas de uso comunitario es clave que la grifería, además de ir empotrada, lleve temporizador. Sabemos que no todas las personas son igual de responsables con el uso del agua como recurso natural. Por eso, el hecho de que el caudal de agua cese solo ayuda a no desperdiciarla.
